Alfredo Saint-Jean Domic

Gestor cultural con 55 años de experiencia en los que ha gestado y gestionado centenares de actividades culturales, aportando al desarrollo de Chile. Ha defendido con convicción la idea de que la cultura sea comprendida en el más amplio sentido,  no sólo como sinónimo de arte, sino abarcando además costumbres, hábitos, relaciones sociales, gastronomía, vestuario, colores y olores de una comunidad. Para Alfredo Saint-Jean, la cultura es el elemento clave de una buena vida y una sana organización política y social; su función es la de acercarnos como personas, compartir y aceptarnos como legítimos en la convivencia.

Es en virtud de esta vasta trayectoria que en el año 2004, durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos Escobar, recibe la Medalla de Honor Presidencial Centenario de Pablo Neruda, y en 2017 se le concede la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda. En la ceremonia de entrega de este reconocimiento, en el Palacio de la Moneda, la Presidenta Michelle Bachelet señala: “Alfredo ha sido clave en la formación de nuevos gestores culturales, esperamos que ellos hereden no sólo su excelencia, sino su capacidad para dotar de simbolismos y valor público aquellos eventos capaces de marcar la vida y memoria de nuestra patria”.

Fue socio fundador de AdCultura,  asociación que agrupa a los gestores culturales del país, y presidente del directorio en el año 2005. También fue parte del Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio del Ministerio del mismo nombre, representando al mundo de las artes, por el período 2019 – 2020. En esta labor, trabajó para fortalecer el vínculo entre las organizaciones culturales y la institucionalidad. Adicionalmente, fue Vicepresidente del Directorio del Teatro Municipal de Santiago en el año 2021.

Actualmente es Director de la Fundación Circo del Mundo. Sus aportes también han estado orientados a desarrollar actividades con fuerte vínculo territorial, en estos últimos años como socio de la Asociación de Carpinteros Patrimoniales de Chiloé, socio honorario de la Asociación Teatro Odeón de Playa Ancha, y socio fundador de Fundación Tunquén Sustentable. 

 

El mundo obliga

A construir un espacio de incidencia cultural

La cultura es el modo de vivir, de relacionarse, de pensar, sentir, amar, construir. Reconocer el valor del pasado, vivir el presente y soñar el futuro. La cultura es el alma que necesita el desarrollo material. Al estar en un momento de creación y producción indispensable, donde el planeta exige un cambio cultural de proporciones -el mundo obliga- a contribuir a la creación de espacios de convergencia.  

Saint-Jean cree en la necesidad de crear plataformas de incidencia cultural para el Chile de hoy. Espacios imprescindibles para la reflexión, que colaboren con la construcción de proyectos culturales en todo el territorio nacional, visibilizando las identidades de sus pueblos y permitiendo la generación de un Chile más justo, democrático y culturalmente inclusivo.

  Es preciso crear una fábrica de sueños. Un lugar donde lleguen los creadores a adquirir herramientas y habilidades para convertir esos sueños en realidades. Desde este espacio se puede concretar una incubadora de proyectos culturales de los más diversos tipos, formas y representaciones. En otras palabras, procurar un punto de encuentro y un medio de comunicación para creadores, gestores culturales,  fundaciones, asociaciones, organizaciones sociales y culturales, y para todos quienes quieran ser parte de esta construcción colectiva de la cultura.

«Soy una persona afortunada. Mi vida profesional ha estado dedicada a generar experiencias felices, sensibles, de comunión. He sido actor y espectador de la historia de Chile en estos 50 años. Con sus sombras y dolores. Pero también he tenido el privilegio de ser parte del renacer cultural del país, gestando y produciendo experiencias que han quedado en la retina de nuestro pueblo, que han marcado ética y estéticamente nuestros cambios»

El secreto de Saint-Jean

Su trayectoria

Si algo tienen en común todos los actos culturales que en Chile y el extranjero ha desarrollado Alfredo, es la búsqueda de sentido, su visión narrativa en la realización de eventos. Todos ellos han tenido un guión, un hilo conductor de relato que ha hecho de la forma un contenido en sí mismo, dándoles una impronta única e inconfundible. Ese es el secreto de Saint-Jean.

Lo que tienen de diverso, es todo lo demás. Todos son originales y únicos. Saint-Jean los define como “obras de teatro de un solo día”, que han marcado ética y estéticamente las formas, y que han quedado grabados en la memoria de Chile y su gente, quienes, sin saberlo, han vibrado con sus realizaciones. Como la bandera extendiéndose por la cancha del Estadio Nacional el día 12 de marzo de 1990, evento llamado «Así me gusta Chile», donde se resimbolizó este recinto y se devolvió a todos los chilenos.

Otro momento central fue la realización de Amnistía Internacional, también en el Estadio Nacional, evento que se llamó “Desde Chile, un abrazo a la esperanza”; las Fiestas de Navidad en 1991; la conmemoración de los 25 años de la muerte de Salvador Allende, llamado “Con Allende Siempre”, en 1998; la Fiesta de la Cultura Ciudadana desde el 2000 hasta el 2004; Los Carnavales Culturales de Valparaíso entre 2002 y el 2004; la celebración de los 100 años de Pablo Neruda, llamada “Gala el Centenario del Natalicio de Pablo Neruda”, momento histórico para los chilenos y chilenas en 2004; la Muestra Nacional de Dramaturgia desde 1996 a 2003, la realización de la APEC del año 2004; los Campamentos por la Paz de 2007; la creación del PROFORUM, pieza clave que propuso y consiguió la tercera versión del Forum Universal de las Culturales el año 2010 en Valparaíso. 

Todas estas construcciones representan a Saint-Jean en cuerpo y alma: un hombre lleno de energía, de luz y una escuela viva de aprendizaje para tantos gestores culturales y productores. En el transcurso de estos años ha desarrollado la idea de PATRIMONIO VIVENCIAL. Hay una relación inquebrantable, muchas veces subvalorada, entre la cultura y la memoria. En este sentido, la experiencia cultural constituye un tipo de patrimonio diferente al que a menudo se le otorga todo el valor, tanto material como inmaterial; se trata de un patrimonio personal e intransferible. La vivencia particular es lo que forja la identidad de los seres humanos.

Alfredo está convencido de que la VIVENCIA CONSCIENTE, en la cultura y en las artes, contribuye a la formación de seres humanos solidarios, activos y participativos. Éste es el motor de vida de Saint-Jean, su otro secreto.

Su vasta trayectoria abarca muchos eventos, fiestas ciudadanas, espectáculos, ferias, convenciones, galas presidenciales, actos históricos y otras locuras. Puedes recorrer algunas de éstas aquí:

Publicaciones y editoriales

La trayectoria en el quehacer cultural de Alfredo Saint-Jean Domic no se remite exclusivamente a la realización de eventos. Ha plasmado también su conocimiento y experiencia en diversos proyectos editoriales: es coautor de los libros “De la Oscuridad a la Luz”, “La diversidad es tuya” y “La cultura del respeto a las culturas”, que recogen la historia del Teatro Nescafé de las Artes. Creó también el libro de autor “La belleza de ser un eterno aprendiz”; y fue director editorial de “Teatros de Chile”.

Fue invitado por la Sociedad de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) a ser parte del libro “30 años de la industria musical chilena (1988-2018)”, que repasa tres décadas de historia de la música chilena a través de diversas reflexiones y testimonios, entre los que se incluyen un ensayo de Saint-Jean.

Además ha escrito 57 editoriales sobre diversos temas en distintos libros como “Nemesio Antúnez de Chile”, “Rebelde Madurez”, “Teatro para Nuestra Niñez”, “Arte y Diversidad: Una válvula de escape”, “Emocionarse para aprender”, “La Cultura como motor de desarrollo sostenible”, “El humor: la virtud del ser humano”, “Cultura Política y Política Cultural”, entre varios otros.

 

 

 

 

«La belleza de ser un eterno aprendiz» es el libro de autor de Alfredo Saint-Jean Domic. Editado en 2018 por la editorial Ocho Libros, reúne fotografías, pensamientos, momentos y relatos de la experiencia de Alfredo y algunos de sus colaboradores cercanos. Puedes verlo aquí.

En la actualidad, está trabajando en paralelo en la elaboración del tomo II del libro “Teatros de Chile” y en “RIO 80”, su primera publicación en portugués.

«La cultura es el remedio para sanar el alma herida y empobrecida. Necesitamos comprometernos con el desarrollo humano a través de la cultura y el arte como recursos fundamentales»

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